Sombras. "Basado en los típicos personajes de los cuentos"

Primero, comenzamos con la niña. Suele ser la protagonista de los cuentos. Vive un mundo de aventuras, llora, ríe, salta, vuela... le pasa de todo, pero al final del cuento suele acabar muy bien, es rescatada por alguien o...un millón de cosas, pero siempre acaba con una sonrisa. Representa la inocencia, la curiosidad y el miedo de la niñez.

Segundo, la ardilla. Este animal es el que acompaña a la protagonista en todas sus aventuras. Le ayuda a enfrentarse a los obstáculos y a meterse por los escondrijos más enreversados que puede haber en el lugar. Representa la rapidez, el nerviosismo y el lado tierno de la protagonista con ésta.

Seguimos con el búho. Este animal también acompaña a la protagonista para enseñarle por dónde tiene que ir, el sitio más seguro del lugar. También puede encontrarse en un árbol, donde llega la protagonista y él le va a guiar por el buen camino. Representa la sabiduría, inteligencia, el cariño y un toque de seriedad al cuento. Es del animal que te tienes que fiar siempre.

También está la bruja. El personaje más malvado de los cuentos. Suele estar dentro de los bosques para raptar a la protagonista. Primero le muestra su confianza a la niña, dándole algo, y cuando ya la tiene intenta que se quede con ella para siempre y hacerle la vida imposible o explotarla, limpiando y haciendo las cosas de la casa. La bruja representa la envidia, la maldad, el veneno del cuento.

Este personaje es el hada. Suele aparecer en los momentos de más desesperación de los cuentos. Cuando la protagonista se encuentra en un apuro, aparece el hada y le ayuda a combatir con el problema. Siempre tiene solución, con su varita o sus polvitos mágicos lo arregla todo. Representa la magia, el brillo del cuento.

Por último, el personaje más raro de los cuentos, es "el extraño"... que no se sabe si es bueno o malo, pero es bueno al final. Por una parte ayuda al protagonista, aunque parece que lo está despistando, en el fondo lo encamina hacia su objetivo. Aparece en ocasiones puntuales. Representa ese punto picaresco, la chispa del cuento, la locura...